LA REFORMA ME QUEDÓ A DEBER...

Entre los muchos temas pendientes que sigue postergando nuestro sistema laboral, aún después de la inminente publicación de la Reforma, sigue siendo el de la inclusión obligatoria (a falta de una voluntaria) de las personas con discapacidad a las fuerzas laborales de nuestro país.



No obstante se consiguió hacer obligatorio el que las instalaciones de aquellas fuentes de trabajo que integren a más de 50 empleados, adecuen sus espacios de tal modo que sean aptos para personas con discapacidad, no se impulsa a que este noble pero escueto objetivo, logre si quiera que esas bonitas modificaciones sean empleadas si quiera por alguien que las requiera.



El quid en cuestión debe de ser que nuestro marco legal incentive la contratación de personas con discapacidad. Sin embargo el problema no se podría resolver allí, cuando en nuestro mismo sistema educativo se relega el derecho Constitucional a la educación, de quienes padecemos alguna de estas condiciones, o se otorga a cuentagotas, en una completa discapacidad cognitiva de quienes la imparten.



Algunos esfuerzos se han venido haciendo en ciertas industrias, sin embargo en la mayoría de los casos los puestos que se ofertan son de una mínima importancia y se otorgan casi como un donativo a la beneficencia pública.



Aprendamos y pongamos en práctica los casos de éxito de otros países como España, que a pesar de la situación de desahucio económico en el que se encuentran y que es harina de otro costal, cuenta con políticas públicas que de verdad fomentan una inclusión integral de personas con discapacidad, a sus filas laborales por ministerio de ley, estableciendo que en aquellas empresas en las que se cuente con una plantilla de más de 50 trabajadores, se deberá de celebrar contratos de trabajo con personas con alguna discapacidad, en número equivalente a mínimo el 2% del total de su plantilla, y de no ser esto posible porque la naturaleza del trabajo no lo permita por cuestiones de logística o seguridad, se deberá de celebrar un contrato de proveeduría o de prestación de servicios externos con alguna institución o particular que esté constituida por personas con discapacidad, o en su defecto, realizar donaciones que se destinen a instituciones que formen y capaciten a dichas personas, y/o que impulsen la inserción laboral de las mismas.



Además de la legislación laboral, Muchos más esfuerzos pudieran hacerse desde los ámbitos fiscales y de la seguridad social, por nombrar algunos, pues de nada sirve promulgar leyes eufemísticas con títulos como “Ley Nacional General Omnipotente Y Universal Contra La Discriminación Laboral De Las Personas Con Discapacidad” si éstas no se acompañan de una gestión política y cultural integral que proyecte y prospecte las bondades sociales de la inclusión de quienes pertenecemos a este grupo social y del cual nadie está exento de pertenecer.



Lo anterior es solo un ejemplo de lo mucho que se puede hacer con tan poco. 5 o 6 párrafos harían una diferencia sustancial, aunque desgraciadamente no inmediatamente radical, sobre la situación laboral con la que nos enfrentamos cientos de miles de personas en esta, en ocasiones gris realidad.



Oportunidades sobrarán para desmenuzar más aspectos de los cambios integrados en la nueva más no reluciente Reforma Laboral, y aunque hay cientos de temas que deben de ser pulidos y clarificados, yo no soy de la idea desgarrante de quienes pregonan que nos dieron atole con el dedo. Ya el tiempo le dará la razón a los detractores o a quienes vemos el vaso más bien medio lleno; yo soy de la idea de que si en 40 años no se habían hecho modificaciones de fondo, algo bueno tiene que venir con estas.

Desde el Puente de Londres para el mundo.

KARA

Todo Sea Por Ganar El I Concurso De Blogs En Español.

Ahora que he decidido exponer a la luz pública las humildes pero “séntidas” páginas de este mi querido blog, hemos de darle una introducción al siempre honorable lector, de tal manera que entienda un poco más del contexto personal bajo el que se han escrito estas pocas, pero tan gustadas entradas.




No escribo muy a menudo, me gusta hacerlo cuando haya algo en extrema ebullición brotando de mi hipocampo, y a modo de chisme sepa usted que cada una de mis entradas pasa por un riguroso proceso de calidad y ortografía en el Word, antes de salir a flote; ¿se espanta Usted porque yo tenga mala ortografía?, pues espero esté sentado porque se irá de espaldas.



A mis cortos pero bien vividos 14 años, me topé con la incredulidad de que la palabra OCCIDENTE se escribía precisamente así; qué ¿cómo la escribía yo?, pues con “X” = OXIDENTE. Corría yo a toda prisa hacia el pizarrón en uno de esos concursos escolares de salón en donde había que ser el primero en escribir la respuesta correcta a una pregunta lanzada al aire por el profesor, y yo, rauda y veloz contestaba antes que nadie a la pregunta “¿Cuál es el contrario de Oriente?... El resultado ya se lo podrá imaginar Usted.



¿Que si no leo? No, justamente ese es el problema, prácticamente en los últimos 11 años de mi vida, la riqueza de mi cultura ortográfica ha sido producto del prueba/Error y recientemente, del corrector ortográfico del Iphone.



Tantas críticas y agresiones recibidas en Twitter de parte de la Policía Ortográfica que parece estar más al asecho que un *tamarindo en *16 de Septiembre; pero siempre terminan entendiendo y ofreciendo disculpas cuando conocen que una discapacidad visual de nacimiento, me impide leer.



El mundo no solo se ve, se escucha, se huele, se saborea y se siente, y así me abro camino día a día, al igual que millones de personas en todo el mundo, destruyendo ideologías y creencias medievales que el grueso de la población en países como el mío, sigue teniendo sobre las personas con alguna discapacidad.



Ahora, póngase cómodo y déme la oportunidad de arrebatarle una sonrisa con alguna de mis entradas, de lo contrario, aunque no pueda regresarle su tiempo, Usted por lo menos habrá abonado a aumentar el promedio de “medio libro” que lee una persona en México al año.



Desde el Puente de Londres para el mundo.



KARA


*Tamarindo: apelativo dado en México a los oficiales de tránsito.

*16 de septiembre: Fecha conmemorativa de la Independencia de México.

De Mujer A mujer: Carta para Josefina Vázquez Mota

Licenciada Vázquez mota, cuánto me gustaría decirle de propia voz estas palabras, que aunque no cambien la situación actual electoral del país, ni la preferencia de los votantes, es mi necesidad hacérselas saber.




Mucho la gente desairaba y sigue desairando mi dicho al escucharme defenderla como una mujer de política con gran futuro. Desde que usted ocupó el cargo como Secretaria de Desarrollo Social y que supe de su existencia, la visualicé a usted como candidata presidencial del partido con el que nos identificamos gran parte de mi familia.



Para mi usted se visualizaba diferente, así como lo argumenta en su campaña actual; usted hacía su trabajo sin alardes, sin pleitos ni controversias; fueron más de 5 años en el puesto donde su trabajo la recompensó no solo con la satisfacción que significa servir a tanta gente desde un ministerio donde se debe trabajar directamente para los más desprotegidos, si no también lo hizo con el viro de los reflectores masivos hacia su persona y su excelente labor.



Se vinieron tiempos electorales difíciles, que ahora reconocemos no fueron tan difíciles como lo son ahora; usted fue la encargada de coordinar la campaña de nuestro H. Presidente, y no en vano su tarea rindió frutos. Usted y su equipo lograron hacer para Felipe Calderón, lo que en estos momentos su equipo no está logrando hacer con la campaña de usted.



La Secretaría de Educación pública le fue consignada, y con mucho empeño y con la frente en alto le puso las cartas sobre la mesa a la lideresa magisterial; a la altura de una gran diplomática combatió a favor de la educación de nuestros niños y jóvenes y consiguió mejores oportunidades educativas para ellos. Ya para entonces yo sabía que usted no solo podía ser visualizada como la candidata presidencial azul del 2012, si no que en realidad, solo usted o el Dr. José Ángel Córdova Villalobos debían ser los encargados de derrocar a ese enclenque mago de Oz recubierto de gel y trajes caros, pero sin una pizca de inteligencia e independencia intelectual.



Pero ¿quién se iba a imaginar que el propio partido y hasta nuestro H. Presidente se empeñarían en ponerle piedritas en el camino?, de eso ya ni vale la pena discutir pues usted en sus adentros lo sabe y lo sintió y lo siente más que nadie. Sin embargo y muy a pesar de lo que haya ocurrido antes, mi desesperación y mi impotencia es saber que aún ahora y siendo la abanderada blanquiazul, su campaña parece haberse ideado por sus peores enemigos, por aquellos mismos que intentaron hacerla caer en la campaña interna de su partido, pero quien usted eligió para que fueran su séquito en este camino electoral.



Ya en varias ocasiones e escuchado a nuestra Guadalupe Loaeza refunfuñar sobre lo que están haciendo con su imagen, “esa no es la josefina de los meetings, esa no es la josefina que todos conocemos” parafraseando a la escritora; mismas palabras que a todos lados y en toda sobremesa insisto en repetir (como desde hace 5 años repetía que usted iba a ser nuestra candidata), pues en efecto no están mostrando lo que usted verdaderamente es, la Josefina firme pero no acartonada, la Jjosefina carismática pero no fingida, la Jjosefina mujer pero no por ello débil, la josefina audaz pero no arrebatada.



Lic. Josefina, rodéese en su camino a la presidencia, de mujeres inteligentes, audaces, firmes, diplomáticas y honorables que resalten todas las bondades de nuestro género que sumadas a su experiencia, calidez, templanza, convicción y anhelo por seguir haciendo de este, un país de trabajo orden y libertad, la hagan superar las promesas vacías y maquilladas del Gelboy.



Siéntase orgullosa de quien es y de quien aún llegará a ser, porque yo lo estoy de usted.



Ana Karina Velázquez Villalobos