Licenciada Vázquez mota, cuánto me gustaría decirle de propia voz estas palabras, que aunque no cambien la situación actual electoral del país, ni la preferencia de los votantes, es mi necesidad hacérselas saber.
Mucho la gente desairaba y sigue desairando mi dicho al escucharme defenderla como una mujer de política con gran futuro. Desde que usted ocupó el cargo como Secretaria de Desarrollo Social y que supe de su existencia, la visualicé a usted como candidata presidencial del partido con el que nos identificamos gran parte de mi familia.
Para mi usted se visualizaba diferente, así como lo argumenta en su campaña actual; usted hacía su trabajo sin alardes, sin pleitos ni controversias; fueron más de 5 años en el puesto donde su trabajo la recompensó no solo con la satisfacción que significa servir a tanta gente desde un ministerio donde se debe trabajar directamente para los más desprotegidos, si no también lo hizo con el viro de los reflectores masivos hacia su persona y su excelente labor.
Se vinieron tiempos electorales difíciles, que ahora reconocemos no fueron tan difíciles como lo son ahora; usted fue la encargada de coordinar la campaña de nuestro H. Presidente, y no en vano su tarea rindió frutos. Usted y su equipo lograron hacer para Felipe Calderón, lo que en estos momentos su equipo no está logrando hacer con la campaña de usted.
La Secretaría de Educación pública le fue consignada, y con mucho empeño y con la frente en alto le puso las cartas sobre la mesa a la lideresa magisterial; a la altura de una gran diplomática combatió a favor de la educación de nuestros niños y jóvenes y consiguió mejores oportunidades educativas para ellos. Ya para entonces yo sabía que usted no solo podía ser visualizada como la candidata presidencial azul del 2012, si no que en realidad, solo usted o el Dr. José Ángel Córdova Villalobos debían ser los encargados de derrocar a ese enclenque mago de Oz recubierto de gel y trajes caros, pero sin una pizca de inteligencia e independencia intelectual.
Pero ¿quién se iba a imaginar que el propio partido y hasta nuestro H. Presidente se empeñarían en ponerle piedritas en el camino?, de eso ya ni vale la pena discutir pues usted en sus adentros lo sabe y lo sintió y lo siente más que nadie. Sin embargo y muy a pesar de lo que haya ocurrido antes, mi desesperación y mi impotencia es saber que aún ahora y siendo la abanderada blanquiazul, su campaña parece haberse ideado por sus peores enemigos, por aquellos mismos que intentaron hacerla caer en la campaña interna de su partido, pero quien usted eligió para que fueran su séquito en este camino electoral.
Ya en varias ocasiones e escuchado a nuestra Guadalupe Loaeza refunfuñar sobre lo que están haciendo con su imagen, “esa no es la josefina de los meetings, esa no es la josefina que todos conocemos” parafraseando a la escritora; mismas palabras que a todos lados y en toda sobremesa insisto en repetir (como desde hace 5 años repetía que usted iba a ser nuestra candidata), pues en efecto no están mostrando lo que usted verdaderamente es, la Josefina firme pero no acartonada, la Jjosefina carismática pero no fingida, la Jjosefina mujer pero no por ello débil, la josefina audaz pero no arrebatada.
Lic. Josefina, rodéese en su camino a la presidencia, de mujeres inteligentes, audaces, firmes, diplomáticas y honorables que resalten todas las bondades de nuestro género que sumadas a su experiencia, calidez, templanza, convicción y anhelo por seguir haciendo de este, un país de trabajo orden y libertad, la hagan superar las promesas vacías y maquilladas del Gelboy.
Siéntase orgullosa de quien es y de quien aún llegará a ser, porque yo lo estoy de usted.
Ana Karina Velázquez Villalobos
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